Nuestros sentimientos son parte de lo que somos como personas y están presentes en todo lo que hacemos. El crear un momento para conocer e identificar nuestros sentimientos y aprender a lidiar con ellos es algo que se puede hacer muy cómodamente a través del juego. Los cuentos infantiles como el monstruo de los colores o muchos otros nos brindan una oportunidad única para que los niños puedan visualizar sus sentimientos y aprendan a identificarlos. Los pequeños aprenden rápidamente a identificar sus sentimientos, pero su inmadurez hace que el regular los estados de humor o desarrollar empatía sean herramientas más difíciles de aprender. El ponerse en lugar del personaje del cuento para entender lo que él o ella sentía o analizar su conducta suele facilitar la tarea (“ ¿Como se sentía el monstruo cuando era de color negro?.. y eso le hacía comportarse de que manera.. ¿Te sientes tú así ahora? Y ¿que hay que hacer para que ya no te sientas así…?)
Jugar a identificar y representar emociones también puede ayudar a identificarlas más fácilmente:
· Vamos a jugar a que tenemos miedo
· ¿A que tenemos miedo?
· ¿Qué nos pasa cuando tenemos miedo? ¿Cómo nos sentimos?
· ¿Qué podemos hacer para no sentirnos así?
Los juguetes o personajes favoritos también pueden “expresar sentimientos” y podemos analizar su comportamiento (¿porque no quiere tu osito compartir los juguetes? ¿No crees que si no lo hace ningún otro oso querrá jugar con él?).