Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina. (Hipócrates)
El estilo de vida que llevamos, nos conduce a hábitos alimenticios poco saludables. El estrés y la falta de tiempo hacen que muchas veces nos veamos obligados a recurrir a comidas elaboradas y ya preparadas que con mucha frecuencia contienen nutrientes muy poco recomendables.
Los hábitos de comida poco saludables, pueden tener consecuencias en la salud de un niño. Algunos de estos problemas de salud pueden luego arrastrarse en la edad adulta o incluso convertirse en problemas crónicos (trastornos del estado de ánimo, obesidad o diabetes tipo 2).
La alimentación saludable tiene muchos beneficios para los niños.
Puede:
- estabilizar su energía
- mejorar sus mentes
- nivelar sus estados de ánimo
- ayudarlos a mantener un peso saludable
- ayudar a prevenir problemas de salud mental (depresión, la ansiedad, etc.)
Desde la etapa de educación infantil de Novaschool Añoreta nos gustaría hacer llegar a nuestra comunidad educativa, algunos consejos para que nuestros niños lleven una alimentación más sana y equilibrada:
- Hábitos de comida saludables. El sentarse a comer con la familia es muy importante. Nos brinda la oportunidad de compartir tiempo juntos y enseñar con nuestro ejemplo hábitos de vida saludable; así como proporcionarles comodidad y confianza.
- Involucrar a los niños tanto en la preparación como en la elección de los productos. Involucrarlos es una buena oportunidad para enseñarles a tener buenos hábitos Si nos acompañan al supermercado a hacer la compra y a elaborar los alimentos es más fácil motivarlos para comer ciertos alimentos que suelen presentar más dificultad.
- Evita azúcares. El azúcar se encuentra naturalmente en muchos alimentos. Estos incluyen frutas, verduras, granos y productos lácteos. Obtenemos todo el azúcar que necesitamos de estos alimentos, pero muchos alimentos tienen azúcar añadida. En el mejor de los casos este azúcar extra solo agrega calorías vacías a nuestra dieta. El azúcar se añade a menudo a alimentos que uno no creería que la contienen. Esto incluye panes, sopas o verduras enlatadas, condimentos como salsa de tomate, lácteos, comidas congeladas y comida rápida. Para una salud óptima debemos evitar o reducir las cantidades que comemos de estos alimentos y debemos evitar bebidas azucaradas. Es conveniente cambiar hábitos alimenticios para incluir la ingesta de frutas y verduras y evitar los alimentos elaborados.
- Integrar a los niños la mesa de la familia. Es verdad que en etapas muy tempranas un bebé requiere de una atención especial que hace que en muchos casos su tiempo de comer se ocurra de manera separada al del resto de la familia, pero una vez transcurrido su año de vida, un niño está preparado biológicamente para comer la comida del resto de la familia. El prolongar los periodos en los que los niños reciben alimentos triturados (comida pasada) les perjudica en varios sentidos. Los niños deben desarrollar habilidades de masticación y deglución; así como manipular los alimentos. Por otra parte, hay estudios que demuestran que integra alimentos sólidos a la dieta de los niños pequeños disminuye el nivel de obesidad en edades tempranas.
La organización mundial de la salud promueve la alimentación materna exclusiva hasta los 6 meses. Prolongar estos hábitos mucho tiempo genera en el niño confusión, inseguridad y dependencia.
- En casa no debemos comer “a la carta”. No todos los niños disfrutan de la comida. En algunos casos nos encontramos con niños que son muy reticentes a comer y no parecen disfrutar de los alimentos. En muchos de estos casos, sus familiares por procurar que coman, preparan 2 o 3 o hasta cuatro comidas diferentes, hasta encontrar una receta que satisfaga al niño. Entendemos que esto es un error muy grande. Hay estudios que prueban que los seres humanos nos acostumbramos a un sabor, si lo probamos más de 5 veces. Es importante que los niños se acostumbren a diferentes sabores y texturas. De lo contrario, los limitamos y limitamos su dieta.
Recetas para niños:
https://www.ar-hotels.com/blog/6-recetas-para-ninos-faciles-y-sanas