Muchas de las actividades que llevamos a cabo normalmente, requieren de que utilicemos un tipo de inteligencia u otra. Las actividades al aire libre, los parques, la playa, o los parques de bolas son sitios ideales para trabajar la inteligencia kinestésica. Los sitios en los que compartimos el espacio con otros niños también nos ayudan a potenciar nuestra inteligencia interpersonal, por eso es importante que los niñ@s tengan acceso a ellos con frecuencia y asiduidad.
- Cada vez que leemos un cuento antes de dormir, trabajamos la inteligencia lingüística, pero si después de leerlo hablamos sobre ellos, lo haremos aún mejor. Podemos preguntarnos acerca de los personajes o de que pasó en la historia, etc.
- El cuidar del jardín y ocuparnos de las plantas, nos brinda una buena oportunidad de trabajar la inteligencia naturista; además de potenciar la madurez y responsabilidad.
- Cuando contamos cuantas sillas hay en torno a la mesa, o cuantas personas entran en un coche la inteligencia lógico-matemáticas.
En todas las actividades que desarrollamos a diario utilizamos nuestras inteligencias, lo importante es tenerlo en cuenta, para hacer énfasis en ellas en el momento oportuno.
Howard Gardner ha visitado el colegio Monsterrat en Barcelona y comentaba lo siguiente:
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